31/10/ 2016|

 

Hace unos días hablamos de la vivienda estandarizada y concretamente de lo construido durante el periodo llamado de la burbuja inmobiliaria.

Resumiendo: pisos sin personalidad, construidos con materiales de baja calidad, casi siempre poco pensados en el sentido de ser inútiles para cubrir las necesidades de quienes los habitan y demasiados pequeños para ser cómodos, funcionales. El tema de la estética ni siquiera se les pasó por la cabeza.

 

Si tomamos los datos del catastro español al pie de la letra  vemos que el tamaño medio de la vivienda española es de 144.3 m²  lo dicho, es una media, se mete en el mismo saco los 500 m² de una villa de lujo  con los 40 m² de los mini pisos levantados en las grandes ciudades.

No es por quejarnos, sabemos que lo que nosotros llamamos mini casa para un japonés puede ser un pisazo pero seguro que para un danes es un garaje. Sin embargo de lo que aquí se trata  es de ayudar, hacer que las viviendas en las que nos ha tocado vivir pasen a ser lugares con la impronta de sus habitantes, conseguir que sean lo más funcionales y confortables posible.

 

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Planta a transformar

 

Os proponemos un divertimento, vamos a coger unos de esos mini pisos de los que hemos hablado, os damos la distribución y lo levantamos, poco  a poco lo iremos transformando en un hogar, podéis hacer vuestras sugerencias.

 

Esta es la planta de la casa a transformar.

 

 

 

Por supuesto lo haremos atendiendo a criterios de sostenibilidad, buscando la eficiencia energética, con materiales sostenibles (morteros de cal, pinturas ecológicas, cerámica cocida…)

 

 

Por supuesto lo haremos atendiendo a criterios de sostenibilidad, buscando la eficiencia energética, con materiales sostenibles (morteros de cal, pinturas ecológicas, cerámica cocida…)

Pero antes os vamos a hacer una serie de recomendaciones a tener en cuenta antes de comenzar una reforma.

 

1.- Tener clara cuáles son nuestras necesidades:

Es decir, dar un paseo por tu día a día y ver que es lo que necesitas para que éste se desarrolle como a ti te gusta, en resumen cuáles son tus necesidades, como usas tu casa, que te molesta de la hogar actual y quieres eliminar.

Lo mejor es hacer un listado poniendo por orden de prioridad las necesidades que nos han aparecido: espacio de trabajo separado, cocina más pequeña o grande, aumentar la capacidad de almacenaje….

 

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2.-  Buscar un profesional que nos ayude, por supuesto en este punto nos habéis elegido  a nosotras 😉

Fuera bromas, es muy importante buscar un equipo de confianza que permita hacer lo que queremos controlando los gastos, por que teniendo claro los cambios a realizar y sabiendo el presupuesto con el contamos, necesitamos si o si unas mediciones lo mas exactas posibles para asi poder tomar decisiones sobre calidades, modelos…., incluso sobre lo que podemos hacer y lo que no de todo aquello que deseamos, y eso es más sencillo para un profesional.

Este profesional tiene que escuchar, ver, medir y proponer, para sacar el mayor partido al espacio disponible y elaborar un proyecto coherente, eficiente y sostenible.

 

Además no olvidar el tema de las licencias y la relación con los vecinos durante todo el proceso que siempre es mejor que lleve un profesional.

 

3.-Aquí encadenamos con el tema de los PRESUPUESTOS.

Es aconsejable comparar varios y hacerlo concienzudamente, ver que cada uno de ellos incluye todos y cada uno de los trabajos que necesitamos para no llevarnos sorpresas durante y al final del proceso, porque solo se debe ampliar un presupuesto cuando aparecen deficiencias que no se podían prever antes de empezar a trabajar o cuando el cliente decide introducir mejoras, que por supuesto deben correr de su cuenta.

Así pues el presupuesto debe ser REAL, DETALLADO y muy importante, tiene que INCLUIR LAS MEDICIONES (metros a demoler y a levantar, precio por punto de luz…..) , tenemos que saber por ejemplo cuantos enchufes entran en lo presupuestado y cuanto nos va a costar añadir otro más. Si el cliente puede ofrecer unas mediciones propias a los profesionales, se resuelven muchos problemas, ya que todos deberán hacer el presupuesto sobre los mismos datos y podremos comparar mejor.

 

No obstante la decisión final no debería sustentarse únicamente en criterios económicos, el más barato no siempre es el mejor, la conexión y confianza con el profesional, tener criterios estéticos comunes son razones que hay que sopesar. Como hemos anotado anteriormente, es muy importante notar que el profesional que has elegido te escucha y toma nota no solo de tus necesidades sino también de tus gustos, él o ella deberán proponer, sugerir pero no imponer.

 

4.- Firmar un contrato

Basándose en el presupuesto ya aceptado, es aconsejable firmar un contrato de obra que garantice que se realicen todos los trabajos en tiempo y forma.

 

5.- Licencias

Casi todas las reformas requieren de permisos y licencias, obtenerlas no es complicado ni caro, pero si contratamos a un profesional él podrá gestionarlas con mayor facilidad.

 

6.- Elaboración de un proyecto

Una vez elegido el profesional con quien  vamos a trabajar, éste tendrá que presentarnos un proyecto de reforma.

 

Consta de diferentes fases:

– El anteproyecto: Después de varias reuniones con el cliente en las que éste traslada sus necesidades, gustos, deseos y presupuesto disponible, el interiorista realiza  varias propuestas, con planos, renders…, el cliente elige una de ellas, en base a la cual después de haber corregido y matizado lo que el cliente desee, se desarrolla convirtiéndose en el proyecto básico

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– Proyecto básico

En este momento ya tenemos claro lo que el cliente quiere, se establecen los detalles, los materiales a utilizar, la distribución elegida se traslada  a papel incluyendo, las plantas, alzados y secciones que lo explican. Además se suelen incluir renders que permiten tener una idea precisa del resultado final del espacio. Con él el cliente debe entender perfectamente  el proyecto.

 

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– Proyecto de ejecución

En esta fase incorporamos las mediciones de la obra, el presupuesto detallado con todas las partidas de obra necesarias para su ejecución. Aquí también es conveniente incluir un calendario de ejecución, al cual intentaremos ceñirnos teniendo en cuenta los muchos problemas que suelen surgir en una reforma.Junto al proyecto básico se elaboran los planos instalaciones sin olvidar los detalles constructivos. Son muy importantes porque son los que se entregan a cada uno de los industriales de los diferentes oficios para que cada uno ejecute su faena de la forma más exacta posible.

 

En los siguientes post iremos trabajando sobre nuestro pequeño piso, sobre él elaboraremos un proyecto desarrollando contenidos que puedan ser interesan tes.